Los parques naturales privados son el futuro de la biodiversidad | César Javier Palacios

¿Es posible crear una red de espacios naturales protegidos sin contar con la Administración, donde sean los propios propietarios quienes promuevan su conservación y cedan además la gestión de las fincas a ayuntamientos, asociaciones de vecinos e incluso a grupos ecologistas?

Pues no sólo es posible sino que ya existe. Se trata de la red de Custodia del Territorio, un conjunto de estrategias e instrumentos que implican a propietarios y usuarios en la conservación sostenible de los recursos naturales de un lugar, sin renunciar a obtener de ellos un justo rendimiento económico. Usted déjenos la finca que se la cuidamos gratis y hasta se la mejoramos. Un pacto de caballeros a mayor gloria del planeta.

Parece mentira, pero esta original estrategia de protección del patrimonio natural funciona. De hecho, es la mejor herramienta posible para conservar una frágil biodiversidad sustentada en manos privadas. Actualmente el 75% del territorio español es propiedad particular, pero sólo el 24% son espacios protegidos.

La iniciativa lleva más de siglo y medio dando muy buenos resultados por todo el mundo. En nuestro país, como no podía ser de otra manera, el pionero fue Félix Rodríguez de la Fuente, quien en 1975, con el apoyo de WWF/Adena, promovió la creación del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega (Segovia).

En la actualidad existen unas 350 entidades custodiadoras de un millón de hectáreas de valiosos terrenos, distribuidas en seis comunidades autónomas: Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía, Galicia y Madrid. Y su número crece cada año. Aunque estamos aún lejos de Estados Unidos, donde unas 1.600 entidades en activo trabajan sobre doce millones de hectáreas.

Del 26 al 28 de mayo se celebrarán en Asturias las IV Jornadas Estatales de Custodia del Territorio. Los medios de comunicación apenas hablarán de ello, ajenos a la importancia de una herramienta que nos permitirá lograr de modo efectivo y práctico un mundo mejor, más sostenible. Pero es el futuro de la biodiversidad.

Ya no pedimos más espacios protegidos tutelados por la Administración. Ahora pactamos directamente con los propietarios el modo de conservarlos y gestionarlos, sin más trabas administrativas que nuestro propio compromiso. Y el convencimiento de que si no ayudamos pronto al mundo rural tradicional a salir de la crisis con iniciativas como éstas vamos a perder un paisaje, una cultura y una calidad de vida que nos ha costado miles de años conseguir.

---

Más información en Plataforma de Custodia del Territorio y Proyecto RuNa.

César-Javier Palacios
Fundación Félix Rodríguez de la Fuente

1 comentario:

Roman Tejedor dijo...

Me parece una idea genial.

Normalmente las mejores cosas siempre van de la mano de una iniciativa privada sensata y constructiva.

Saludos

Publicar un comentario